domingo, 1 de mayo de 2011

La Doctrina Social de la Iglesia (Daens - 1ª Parte)

La Doctrina Social de la Iglesia es el conjunto de documentos oficiales de la iglesia que hablan de los problemas sociales del Mundo y cómo intervenir para mejorar el mundo.
Los documento oficiales aparecen a partir de 1891.
Desde la muerte y resurrección de Cristo hasta el siglo IV la iglesia ha estado del lado de los pobres y las altas esferas de la sociedad no eran cristianas ni siquiera querían apuntarse porque en el cristianismo Jesús nació en un ambiente popular, en un ambiente de artesanos, de gente pobre, y esa es la esencia del cristianismo. El reino de Dios se pone al lado de los más pobres. En el año 380 el emperador Teodosio decretó el Edicto de Tesalónica en el que se dice que a partir de ese año todos tienen que ser cristianos y se va a perseguir a quienes no lo sean. Desde esa fecha la Iglesia es un Iglesia perseguida. Las ventajas de esto es que ya los cristianos pueden vivir su cristianismo libremente, no de una forma privada. Y los inconvenientes son que se pierde un poco la esencia de lo que es el evangelio porque mucha gente como se ha hecho cristiano el emperador ellos también se hacen cristianos, no porque estén convencidos, sino para que no les persigan.
Entonces es cuando empieza históricamente a haber problemas en la Iglesia sobre todo relacionados con el tema del poder. Iglesia, poder eclesial y el poder civil se empiezan a ir demasiado de la mano, tanto es así que en los imperios feudales, después de que cayera el imperio romano, el obispo era elegido por el señor feudal. De tal forma que los señores feudales elegían a su familia a sus amigo o quien les pagase más. Hubo un momento en que la investidura episcopal se compraba, eso se llama simonía. Eso pasa hasta que el papa se harta y decide que a partir de ese momento solo él tiene autoridad para nombrar a los representantes de las comunidades, esto se acuerda en el Concordato de Worms en el año 1122, pero esto obispos van a estar bajo la tutela de los señores feudales. Lo que pasa es que desaparece la causa y continua el efecto, y el papa sigue siendo hoy en día quien elige a los obispos.
En realidad no se ha perdido el valor evangélico de cambiar el mundo y de estar al lado de los más pobres, de hecho los monasterios son un alto exponente de la labor que hace la iglesia. Hoy en día se puede acusar a la iglesia de que tiene mucho dinero, aunque eso no sea cierto, pero lo que es indiscutible es que el 80% de la labor social es de la iglesia católica.
A finales del siglo XIX y principios del XX ocurre en nuestro mundo la revolución industrial, ya se pasa del los artesanos que estaban en las ciudades a las industrias, con el invento de la máquina de vapor se dan cuenta los empresarios que con una máquina pueden producir más con menos, pero para ello se necesita mano de obra y la gente de las ciudades va a trabajar a las fábricas, los empresarios les pagan mucho menos y ganan más. Empiezan a haber muchos problemas por que la industrialización lleva a que se creen en las ciudades bolsas de pobreza, porque los sueldos son paupérrimos, hay contratación infantil, se trabajan alrededor de 12-14 horas diarias. Lo que importa es la vida, pero la de los ricos, entonces hay una reacción social a todo este fenómeno y es cuando nace el sindicalismo que es una asociación del proletariado de los trabajadores para presionar a los empresarios. También la radicalización llevado al extremo del sindicalismo es el marxismo, este dice que los que gobiernan tienen que ser los que trabajan. La Iglesia se da cuenta que estar al lado de los pobres no es algo evangélico y quiere volver de nuevo, empieza a haber voces dentro del seno de la iglesia que dicen que tienen que estar al lado de los trabajadores, de los que sufren, nace formalmente La Doctrina Social de la Iglesia.
El primer papa que escribe sobre estos problemas es León XIII, en la encíclica llamada Rerum Novarum (las cosas nuevas) en el año 1891 que habla sobre los problemas sociales y dice que la iglesia tiene que estar del lado de los que más lo necesitan. Más tarde en el año 1931 Pío XI escribe la siguiente encíclica llamada Quadragessimo Anno (40 años) y es una actualización de lo que dice el Rerum Novarum cuarenta años después. Y Juan XXIII escribe dos encíclicas, la primera en el año 1961 llamada Mater et magistra (madre y maestra) y la segunda en el año 1963 llamada Pacem in terris (la paz en la tierra).

Irene.