Esta es, por así decirlo, mi línea de la felicidad, pues en ella se ven reflejados los momentos de felicidad y los de ausencia de felicidad. Todo empieza con el nacimiento, que aunque nosotros lloremos todo a nuestro alrededor es felicidad y por ello cada uno de nosotros nace feliz. Luego cuando aún somos pequeños, pueden surgir cosas que nosotros no sabemos que están pasando, pero notamos que los que nos rodean no son felices y por ello nos ponemos tristes. Pero, por lo general, la infancia está llena de descubrimientos, sorpresas e ilusiones que la hacen mucho mas especial y esto es lo que hace que esos años que dura dicha ilusión sean felices. Pero en fin, en la vida de una persona hay muchos altibajos, momentos en los que toca sufrir y otros en los que toca reír.
Irene.
