A veces nos aferramos tanto a las cosas materiales, a la felicidad física, que olvidamos el abrazo de aquella persona que nos quiere, te invito a que cojas aire y mires a tu alrededor, a que apartes de ti esas agujas que nunca paran y que se clavan en tu piel haciendo esas pequeñas arrugas. ¿Qué ves?, yo veo un mundo en el que es más fácil ver el odio que el amor, en el que las injusticias, pobreza, hambre... abunda, y pienso a qué esperas, REPARA este mundo que nosotros mismos hemos destruido, no vale decir que una persona no hace nada, pues quizás hoy el simple hecho de saludar a alguien y ofrecerle una sonrisa sincera, ese simple gesto que tu has ofrecido a esa persona, puede cambiar quizás un segundo de su vida, pero te queda la satisfacción de que ha sido tiempo aprovechado.
